Estrenamos reto y para ello vamos a situarnos.
Para el inicio de la asignatura y poder desarrollar el proyecto en equipo fue necesario escoger entre 4 propuestas:
- Ecodiseño y sostenibilidad
- Diseño ético
- Cultura libre y movimiento «maker»
- Diversidad y Diseño Inclusivo
Mi elección fue DIVERSIDAD Y DISEÑO INCLUSIVO.
A pesar de que el resto de propuestas también resultaban muy interesantes, esta elección vino motivada por inquietudes personales. Opino que la Diversidad y el Diseño Inclusivo deben entenderse como algo que va mucho más allá de “la eliminación de barreras arquitectónicas” que es, en definitiva, a lo que la mayoría estamos acostumbrados a ver y detectar.
Pero existe otra infinidad de requerimientos y necesidades sociales en los que debemos pensar. El diseño debería concebirse bajo un punto de vista «universal». La sociedad es dispar, por lo tanto, sus necesidades también, no siendo las mismas para todos. Pensar y anticiparse con la diversidad funcional debería ser una premisa. Por ese motivo me interesa especialmente indagar en cómo el diseño evoluciona, como piensa, como interviene y como da respuesta a estas necesidades tan diversas.
Una vez expuesta mi causa, seguimos con la búsqueda de información en la red junto con mis compañeras (con una motivación común). Hemos creado un grupo de trabajo denominado CreativeLink, y construimos un tablero en Pinterest con pines relacionados con la Diversidad y el Diseño Inclusivo (comparto aquí mi aportación en el tablero).
Para el proceso de búsqueda es necesario pensar en aquellos sectores de la sociedad que tienen estas necesidades especiales. El abanico que se despliega es sumamente grande y por lo tanto reafirma, a mi parecer, que existe un sector prioritario en el que el diseño debería implicarse más a fondo. Aplicar los recursos y capacidades tecnológicas con los que hoy contamos puede hacer que la vida de muchos resulte más fácil y más optimista.
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