Presencia en la red

Cuanto más avanzo en este grado, más asusta cómo ha llegado en el momento perfecto para mí, porque hay actividades que no solo me dan a conocer sobre el diseño, si no a conocer cosas sobre quién soy (algo que dejé de saber hace tiempo).

Reflexionando sobre este tema, veo cómo mi presencia en la red ha aumentado de forma significativa este último año, de la misma forma que mi falta de salud mental.
Siempre le echo la culpa a mi ambiente y a mi predisposición genética, pero nunca me había parado a pensar en que mi decadencia empezó allá cuando empecé a usar las redes sociales. Sinceramente, no quiero aceptar esa relación.
Ya que tengo una adicción severa y como buena adicta, escondo mi droga y le echo la culpa a otras cosas.
De la misma forma en la que digo que estoy en control y la realidad es que no lo puedo dejar.

Este último mes y en concreto esta última semana han sido horrorosos, la poca motivación que tenía se apagó cuando empezó una cadena de retrasos en mis actividades.
Ansiedad, vértigo, vómitos, insomnia/dormir durante casi un día, no poder comer… ¿A dónde iba mi tiempo? ¿Y de dónde surgía esta ansiedad si apenas habían cambios en mi ambiente?

El culmen de este malestar, cuando paré en seco fue hace tres noches. Estuve despierta hasta las 8 de la mañana, temblando de ansiedad, mediando entre un estadounidense de 24 años con 2 millones de seguidores en TikTok (al cual ayudaba a moderar su contenido) y entre una canadiense de 16 años, a la que amenazaba con llevar a juicio por algo ridículo.
Yo, una española de 20 años que nunca ha cruzado el charco, temblando por… ¿esto?
Disuadí la situación y de forma instintiva, avisé a toda la gente que conozco de que me iba a tomar un descanso.
Al día siguiente, intenté descansar y ayudar a mis compañeras con el proyecto, para poder entregar las partes grupales a tiempo.

Me quedaba esta parte así que me puse a investigar.
Investigándome a mí misma y la huella que tengo en internet, no me llevé demasiadas sorpresas. Excepto una, una publicación con bastantes años de antigüedad (de cuando tenía 15 años) *hecha por un profesional* de la cual yo no tenía constancia, en la que había bastante información sensible mía y de 20 antiguos compañeros, sobre todo de contacto. Por supuesto, le escribí y estamos solucionando el tema. No me atrevo a dar muchos detalles de la publicación en sí por si precisamente este post es visitado por alguien más que mi profesora y ese alguien decide investigar.

Dejando eso de lado, al haber sido tan activa en las redes desde tan pequeña, siempre he intentado usar alias para que sea más difícil rastrearme, e incluso esos alias son difíciles de buscar. Muchas páginas privadas o con contraseñas.
Además, el año pasado decidí empezar a publicar cosas como Ana Swan de nombre artístico. Tengo muchos hermanos y aparte, mis apellidos son complicados para la gente de habla inglesa. Esta decisión en mi marca profesional es a propósito, ya que si quiero trabajar de diseñadora o en animación en el extranjero, llamo menos la atención con un nombre corto y la llamo más por mi contenido.

Lo demás, lo tengo abierto a propósito, mi Linkedin para encontrar trabajo/hacer networking y mi nueva cuenta de Instagram, en la que pretendo subir mi portfolio.
También tengo una cuenta de TikTok (en la que una vez fui ligeramente viral), pero a raíz de esta actividad lo he borrado todo (y también mi cuenta muerta de Facebook, después de esta entrega procederé a borrar mi cuenta personal de Instagram, que aunque privada, tengo a 300 personas que tienen acceso a cientas de publicaciones).
Mi Twitter es lo único que no me gusta compartir en el ámbito profesional pero planeo mantener el perfil, ya que mantiene mi predisposición a sufrir el efecto del falso consenso a raya.
No es que me avergüence (de hecho, solo permito a 5 personas que me sigan y una es un antiguo profesor de Literatura), pero es verdad que mi lenguaje es muy informal y no aporta a mi perfil profesional.
Es decir, no es algo que pueda arruinar mi reputación pero tampoco añade valor a mi portfolio.

Después de esta investigación y de haber repasado los recursos, me decidí por buscar un poco más y acabé viendo «The (our) social dilemma». Este reportaje me ha unir puntos. Muchas personas, de mi familia por ejemplo, lo encontraron revelador, pero sinceramente eran cosas que yo ya sabía de forma inconsciente. En TikTok, si en tu video apoyas una causa benéfica, está de moda pedir que veas el video varias veces y que comentes. Por norma general, todos los creadores te invitan a que al menos no deslices el vídeo hasta que termine, para que el algoritmo les favorezca. El algoritmo es como el Espíritu Santo de TikTok.

Eran la partes de la adicción y de la exposición diaria a micro condicionamientos cognitivos las cuales yo he ignorado más a lo largo de estos años. Sobre todo durante la pandemia, en la que me he vuelto 100% sedentaria. He inhibido mi fuerza de voluntad hasta el punto en el que ya no sé lo que quiero. Ya no me acuerdo.
Era más fácil dejarme llevar, porque las pequeñas metas que tenía (ahorrar, viajar, trabajar) ahora eran imposibles.
En este año, empecé sin saber qué era Discord y ahora soy miembra, moderadora y hasta co-creadora en 12 comunidades grandes.
Empecé habiendo dejado Instagram, y ahora tengo dos cuentas.
Sin Linkedin. Sin Tiktok. Sin usar Twitter desde hace años.

Pienso, que en una cantidad pequeña, está bien. He conocido a personas maravillosas y he aprendido sobre lo que me rodea, está bien tener puntos de vista fuera de los que existen en mi casa. Pero a día de hoy no soy capaz de usar esto como una herramienta, usarlo de forma moderada. Así que voy a tomar un parón más grande del que pensaba dar hace tres días y una vez esté al día con la universidad, voy a terminar de borrar toda la información innecesaria que existe sobre mí en internet. Y espero después de un tiempo, poder reintegrarme de forma sana, usando las partes útiles de esta herramienta y siendo consciente de mi propensión.

Lo que no voy a hacer es ignorar lo que he aprendido de esta actividad una vez que la haya entregado.
Mi presencia en la red es: extensa, activa y tóxica. Y más desconocida de lo que me permito pensar.

(Mis disculpas por la extensión de la entrada, me ha parecido más correcto dejarlo así que intentar resumir mi reflexión)

Presencia en la red

¡Bienvenidos de nuevo a mi blog universitario de la UOC!

Hoy me gustaría tratar un tema que da mucho para reflexionar, ya que se trata de una cuestión que nos toca a todos de muy cerca en nuestro día a día y que tiene tantas ventajas como potenciales inconvenientes si no hacemos un uso consciente del mismo: internet y nuestra presencia en sus portales.

Internet hoy en día nos sirve para todo, ya lo sabemos, consultar una receta de cocina en vídeo para la comilona del sábado hasta potenciar nuestra imagen personal para un proyecto profesional y posicionamiento de marca.

Las posibilidades son infinitas y hay que saber como usar cada plataforma y sobre todo, ser conscientes del contenido que vertimos en la red de forma activa e inactiva. Nos hemos mimetizado de tal forma con las RRSS que se crean espejismos del estilo: «si no lo subo a Instagram parece que no lo he hecho». Hay que tener cuidado y ser conscientes de que nos es casualidad que tengamos esa adherencia que tenemos a las redes sociales. Piensa mal y acertarás, y en este caso hay que hacerlo y mucho porque hay muchos intereses detrás de todo este juego y es que detrás hay toda una estrategia interdisciplinar que vela por que eso suceda. Son estrategias que están ahí para que nos volquemos de esa manera sobre este tipo de plataformas y detrás de todo esto hay unos intereses económicos relacionados con el oro de la era digital: los datos personales. Se trafica con ellos y necesitamos estar sensibilizados en la materia porque es fácil pensar que simplemente somos uno más entre millones de usuarios pero, en gran parte de los casos se está observando que se están violando derechos individuales.

Dejo estas reflexiones de tono «conspirativo-paranoico» para generar en el lector una pequeña alarma y pueda hacer un uso más consciente y responsable de su presencia en las redes. Y es que, en un mundo digital dónde lo privado y lo público  está separado por una línea cada vez más difusa, creo que es importante estar informado y entender un poco las reglas del juego con las que las grandes empresas ahora están jugando y llenándose los bolsillos a costa de nuestra intimidad.

¡Porque internet además de ser un lugar maravilloso, también puede ser un lugar seguro!

PRESENCIA EN LA RED

Nunca tuve redes sociales, siempre me gusto más el «cara a cara», pero el mundo y las relaciones sociales cambiaron en muy poco tiempo, y necesariamente tuve que «actualizarme». Me hice Faceebook y no pasé de ahi… supongo que eso será indicador de la generación a la que pertenezco, Si buscas mi nombre en cualquier buscador -encontrarás mi Facebook.. si si, con mi nombre y sus dos apellids-  no habrá mucha (más) información, casi toda, ligada a páginas relacionadas con mi gremio (audiovisual) y prácticamente necesarias para buscar trabaja. Otro lugar donde aparezco, y posiblemente el más actualizado sea el portal de infojobs, por el motivo anteriormente justificado… Supongo que mi identidad digital es la de una persona que busca trabajo en el siglo XX, y que coqueteó con una red social, que aparecerá con su ultima actualización en 2008 quizás… y mi reputación deduzco que nula, ya que no soy muy participativa on line y evidentemente es recíproco.

Y lo peor… es que conozco la importancia de tener presencia en las redes actualmente y más aún si aspiras a poder dedicarte a las artes audiovisuales y/o graficas, y no hablemos ya si queremos hacerlo de forma independiente… Por poner un ejemplo, hablemos de «influencers», (si si, conozco el termino); gente que se gana la vida gracias a su influencia y reputación digital, lo que les permite vender su imagen a marcas importantes por grandes sumas de dinero… Las marcas ya no buscan un soporte convencional, un spot convencional dirigido sin ton ni son sobre cualquiera que encienta el televisor… NO! Buscan imagen, buscan formas de vida, buscan actitudes y personalidad, y buscan un público concreto que es afín a lo que venden. Eso si, los influencers tienen obligaciones – no deja de ser un trabajo- y por tanto su identidad digital tiene que estar en constante crecimiento y su reputación virtual mantenerse siempre a gusto de sus clientes; cualquier traspié puede ser el fin de su «carrera».

Con este ejemplo, podemos ver cuan importante es SABER que información sobre ti en las redes, cual es TUYA y cual es AJENA.  A todos nos puede afectar tener una mala reputación digital; puede ser la causante de no pasar esa entrevista para la que tanto te preparaste.

Laura Merino Galán

 

Mi presencia en la red

Egosurfing : ¿Quién no se ha googleado alguna vez a sí mismo? 

Quizás pueda resultar extraño pero suelo buscar mi nombre en la red a menudo para ver que sale. Por ahora no me he llevado ninguna gran sorpresa: pocos resultados y de todos ellos tengo constancia.

De hecho no suelo emplear mi nombre en redes sociales, salvo algunas excepciones que de hecho se llevan el podio de los resultados que google propone buscando mi nombre: Linkedin, WordPress (con el blog pellicanopapers), Behance, Pintarest.

Me extraña, y al mismo tiempo me alegra, que no haya rastro de mis cuentas Facebook y de Instagram.

Tengo que confesar que no me apasiona el uso personal de las redes sociales, es más, me resulta bastante difícil emplearlas de esta forma. ¿A quién le importa la vida de los demás? A mí sinceramente no mucho y tampoco veo por qué a alguien debería importarle la mia.

Sin embargo considero que el uso profesional de las redes sociales sea fundamental al día de hoy: las redes sociales han revolucionado los hábitos de consumo y se han transformado en un escaparate para vender y promocionar cualquier cosa.

Si vendes un estilo de vida luego es más fácil vender un producto determinado: lo demuestra el desarrollo que esta tendencia está teniendo en China, donde se ha hecho evidente la popularidad de figuras como los KOL (influencers digitales que consiguen vender productos a través de la confianza que les tienen sus seguidores) que han convertido las redes sociales en una especie de ‘televenta’.

Personal branding y privacidad

Mi actividad en las RRSS se limita a interactuar con personas con las que deseo mantener un contacto, seguir a unos pocos artistas y buscar, seguir y estudiar cuentas o perfiles que me interesan por su estética o por las estrategias que utilizan para crear su ‘personal branding‘.

Crear una buena identidad de marca es fundamental y en las redes sociales la marca corresponde a un perfil que está pensado en su origen para un usuario y no para una ‘empresa’.

Considero que está contradicción que presentan las RRSS (entre el ‘lo que se supone que deberían ser’ y ‘lo que realmente son’) pueden generar grandes inquietudes en los usuarios, que tal vez derivan en graves trastornos psicológicos.

Sin embargo parece ser que la principal preocupación de los usuarios de RRSS parece ser la privacidad y la gestión de los datos personales (buscando en google los primeros 10 resultados confirmaban este hecho). Es verdad que en las RRSS quedan expuestos muchos datos que pueden ser empleados sin el consentimiento del usuario (aunque seguramente la mayoría de los usuarios «preocupados» acepte constantemente autorizaciones al uso de datos y parámetros personales sin leer siquiera lo que estas implican), pero también es verdad que hoy en día es realmente difícil hacer cualquier cosa sin dejar un rastro de informaciones que puedan perfilarte como consumidor.

"From Dial-Up Modems to Post 'Social Media': A Journey" by giulia.forsythe is marked with CC0 1.0
«From Dial-Up Modems to Post ‘Social Media’: A Journey» by giulia.forsythe is marked with CC0 1.0

 

 

Presencia en la red

Después de realizar un examen de egosurfing, compruebo feliz que solo aparece mi foto de perfil de Infojobs.  Personalmente, nunca he sido muy fan de las redes sociales, pero parece ser que si no formas parte de alguna plataforma te conviertes en un ser poco sociable, extraño o un anciano centenario.

¿Y cómo empezó todo esto?

Pues en Harvard, en 2004 cuando un tal Mark Zuckerberg, junto con otros estudiantes, lanzó “The Facebook”, una plataforma pensada para compartir el día a día de los estudiantes de la universidad, y que casi sin querer se convirtió en 2009 en la plataforma más popular del mundo.

Hoy, el 50% de la población mundial está conectada a alguna red social y según Fernando Duarte de la BBC World Service, un estudio realizado en 2019 en la Londres GlobalWebIndex, confirma que cada usuario se mantiene conectado una media de 143 minutos al día en las redes sociales. (Y es muy probable que esta cifra haya aumentado debido al estado excepcional actual de pandemia).

 

 

Esta vorágine de la nueva vida virtual implica una presencia en la red que antes no existía.

¿Qué ocurre entonces con la presencia en la red?

Reflexionando sobre el uso de las RRSS, como fenómeno del sigo XXI y lugar donde mayor rastro dejamos, llego a la conclusión de que existe un lado oscuro que ni el mismísimo Darth Vader sería digno y que muchos usuarios ignoran.

 

Imagen Freepik: JD Hancock

Pero antes de continuar con la reflexión, es preciso hacer una distinción de lo que representa la presencia en red:

    • para las personas o “individuos”
    • para la empresa o “negocio”.

Hoy en día la presencia en la red es una estrategia que toda empresa debe aplicar si quiere ser competitiva, donde la conectividad y el ciberespacio te dan a conocer incluso a nivel mundial. Para alcanzar el éxito es fundamental la presencia en redes sociales, la panacea para captar la atención de miles de usuarios. Y todo esto, a un bajo coste.

 

 

Pero ese lado oscuro, se alberga en el uso excesivo de las redes sociales donde, a nivel particular, entraña grandes riesgos como: exposición de vida privada, revelación de datos confidenciales, etc., sobre todo para los más jóvenes.

Además, la instantaneidad de las RRSS crea adicción: conocer las noticias a tiempo real, compartir experiencias, compartir “fotazas” y videos, la eliminación de barreras geográficas y conversaciones “face to face”, todo eso, engancha, por no mencionar el despertar y gozo del espíritu “voyeur” que desde el sofá controla que hace el prójimo a cada momento.

Pero esto puede acarrear consecuencias negativas como: generar baja autoestima, frustración, soledad, afectando la capacidad de sueño y de atención, la falta de separación de la vida real de la virtual, etc. Seguro que habéis sido testimonio de alguna reunión de jóvenes donde no se comunican entre ellos debido a que su atención e interés están centrados en el teléfono.

 

 

Sin embargo, las redes sociales son a su vez una puerta abierta donde poder configurar tu personal branding, tu nueva marca personal, posicionándote y ofreciendo tus servicios. Para ello es importante crear una buena reputación y averiguar si tu imagen está de acuerdo con la percepción que se tiene de ti en la red.

 

 

Como conclusión, el uso correcto e inteligente de internet así como el uso de las redes sociales puede ser muy beneficioso tanto a nivel empresarial como personal. Para ello es básico conocer el mundo virtual y sobre todo los riesgos implícitos que entraña. Como el derecho a la privacidad, el derecho al olvido e incluso la ciberseguridad. Pero eso, lo veremos en otro post.

 

Presencia en la red

Poco a poco nuestra vida ha dado un cambio con la tecnologia pasando de ser un complemento muy útil y versátil en diferentes campos, a convertirse en nuestro principal aliado y mejor amigo. 

 

Lo que principalmente empezó con la llegada del correo electrónico y alguna búsqueda de interés en Google, ha pasado a tratarse de infinidad de aplicaciones y programas que controlan nuestra vida cotidiana. Estos, increíblemente prácticos nos ayudan día tras día haciéndonos la vida más fácil con sus servicios. Ya sea una app para organizar nuestras tareas, el GPS, instagram, facebook…

 

Con la llegada de Apps como Whatsapp, hemos pasado de estar en contacto de una manera breve y solo cuando era necesario, a crear cantidad de conversaciones con mensajes sin límite y a tiempo real cogiéndole terreno a las conversaciones de llamada móvil.

 

Si bien cada día surgen nuevas aplicaciones o dispositivos electrónicos los cuales sentimos la necesidad de tenerlos por la incuestionable ayuda que resultan, debemos tener en cuenta que tiene un precio estar tan conectados a la red, proporcionando nuestros datos personales como si no tuvieran ningún valor.

 

Aún más se incrementa la publicación de nuestros datos con la reciente llegada de aplicaciones como Instagram o Tik tok, en las que no solo hacemos públicos nuestros datos personales, sino también nuestra vida como si fuera un reality mostrando desde lo que comemos, con quién estamos o lo que hacemos. Lo que nos resulta lo más natural del mundo, nos expone a tener cero privacidad.

 

Lo hemos normalizado tanto que la mayoría de nosotros no somos conscientes de la cantidad de información sobre nosotros que corre por las redes sociales, sin tener ya potestad para limitarlo.

 

Para comprobar estos hechos, me he buscado a mi personalmente con el buscador google y han aparecido entradas de programas que realmente no tenía ni idea de que podían hacerlo público más allá de en la propia aplicación, lo que me lleva a concluir que cuando prestamos nuestros datos a una aplicación, no solo serán visibles en esta, sino que vuelan por toda la red.

 

Fuera de tratarse de una amenaza, esto se ha convertido en un incentivo para que la gente publique cuanto más mejor de su vida ya que a raíz de ello se consiguen colaboraciones y participaciones en campañas que dan fama y prestigio.

 

Quizás este es el motivo por el cual mucha gente, sobretodo jóvenes se animan a  involucrarse completamente en todas las redes sociales de moda con el fin de que sean vistos, y consigan ir creando poco a poco su propia marca.

Presencia en la red

¡Bienvenidos una vez más!

Todos Sabemos que hoy en día, Nuestra presencia en yi nternet es vital. Podemos estar presentes en Facebook, LinkedIn, Twitter, Youtube, Yahoo, Google, Amazon, Reddit, Pinterest, Instagram … en fin, la lista continúa y se multiplica por miles. Pero ¿Cómo el estamos gestionando?

En la sociedad de internet, lo más complicado no se navegar, sino saber Dome ir, dónde buscar lo que se Quiere Encontrar y qué hacer con lo que se Encuentro. Y esto Requiere educación.¨ Manuel Castells

Considero que se Importante tener una presencia en la red ya que hoy en día si no aparezco en la red no existes, triste pero cierto, esto se aplica Hasta en las empresa. Pero si que se verdad que tampoco es bueno que toda tu información este en internet, la privacidad es primordial. Es nuestra responsabilidad cuidar lo que publicamos ya que eso Puede ser un arma de doble filo.

Quise acero «egosurfing» (la verdad que ya lo Había Hecho años atrás y no aparezco nada) pero esta vez me quite la sorpresa de ver que mi nombre, perfil de Twitter y mi foto aparezco en Google. La verdad si estoy sor prendida sobre el que la red sabe sobre mí, pero en el buen sentido ya que día a día proporcionamos información a través de Nuestras redes sobre Nuestros gustos en música, fotos, estilo de vida, lo que hacemos o comemos, etc. La verdad es que esperaba que apareciera más información sobre mí, pero al ver que no es así me gusta ya que no quiero que mi información este divagando por internet. 

Por otro lado, pienso ¿Por qué ahora si aparece información sobre mí y antes no? y llegue a la conclusión que en el largo de mi estadía en internet he abierto muchos perfiles en diferentes redes lo que ha permitida en internet recopilar información sobre mí. 

Las comparte rapidamente mí presencia a en la red y las redes que utilizan …

Todo comenzó con Facebook en el año 2012. Luego procede crear mi perfil en Messenger y tiempo Después se acoplado a Facebook . Recuerdo que Aún inicio eso era una adicción pero luego me empezó a aburrir, así que me creara un perfil en Instagram y luego en tiktok (puedo pasar horas ahí). Al largo del tiempo me di Cuenta de la importancia de proteger mis datos, ya que si no lo hago yo quien lo va hacer? si se Cierta utilizada mucho las redes pero mis perfiles son Privados y trato de compartir el justo y Necesario.

¡Consejo! Cuidemos el que compartimos o publicamos en internet. Recuerda que internet Reducir texto <br> cambiarnos pero tú decides si el Hace para bien o para mal.

 

Redes

           

Presencia en la red

Egosurfing

¿Qué sabe internet de mi?

He buscado mi nombre en Google (cosa que ya había hecho anteriormente), y únicamente sale mi perfil de Pinterest, con su respectiva foto, mi perfil de Facebook, mi perfil de Instagram y mi perfil de Infojobs.

Observarme en internet me resulta un poco extraño porque cada vez me gusta más mi privacidad. Cuando era más pequeña no le daba tanta importancia a estas cosas  y subía contenido sin tener en cuenta qué sucedería en el futuro, pero realmente no hay muchas fotos públicas y eso me agrada.

En relación a mi privacidad y al tema propuesto en la actividad, me pongo a pensar en que los humanos tenemos y hemos tenido muchas maneras de comunicarnos a lo largo de los años . Considero que internet y las redes sociales (si se hace un buen uso) son muy útiles y eficaces a muchos niveles, tanto personal como profesional.

Debo decir que quizás hemos avanzado tanto en estos aspectos y hemos olvidado un poco la realidad más humana que nos predomina. Charlar cara a cara, compartir momentos sin necesidad de capturarlo todo y mostrarlo al mundo entero son cosas que hoy en día cada vez es más difícil de observar.

Supongo, que al fin y al cabo todos vamos navegando junto con el avance que nos rodea, pero me apena un poco que haya parte de la sociedad (me incluyo en algún momento de mi vida) que necesite aprobación ajena y anónima para sentirse parte de un colectivo, aceptado y querido.

También creo que, si haces un uso racional y coherente de Internet y de las redes sociales, puedes aportar cosas muy positivas tanto a nivel de conocimientos como de comunicación (es una suerte podernos comunicar con cualquier persona esté lo lejos que esté).

En definitiva, no dejes que tu identidad sustituya y opaque a tu identidad real y no tengas miedo a vivir.

 

Muchas gracias por leerme, nos vemos en la siguiente actividad 🙂

 

Os leo!

 

 

 

 

 

 

 

Presencia en la red

egosurfing

Al acero egosurfing , buscando mi nombre , solo salen, en Google Imágenes , un par de fotos mías de Hace varios años que redireccionan, una a una antigua Cuenta mía de Twitter que nunca utilicé, y la otra a una cuenta antigua de Pinterest en la que encontré varias imágenes INTERESANTES que me recordaron a mi infancia y me hicieron recordar qué era lo que me gustaba a mí en esa época. Además, si tras mi nombre escribo Instagram , sale en segundo Lugar mi perfil en esta red social.

No me ha sorprendido realmente, ya que Apenas sale información mía.

 

Redes sociales a nivel personal

Pienso que las redes sociales se utilizan de manera lúdica en la mayor Parte del tiempo (al menos en mi círculo actual) y creo que hay demasiada superficialidad, lo que me ha Hecho ir rechazándolas cada vez más. Más de una vez Habrá saltada una notificación se En nuestro móvil diciendo «X persona ha publicado una foto en super perfil» . Si caemos en la trampa y nos ponemos a ver la foto que ha Subida X, es probable que nos Pongamos a indagar en más publicaciones y perdamos un valioso tiempo . Actualmente, Sólo utilizando YouTube como red social para visualizar contenido y ocasionalmente Instagram para colgarlo. Otro tema es el uso de las redes con finas laborales o profesionales .

 

Usos profesionales de las Redes Sociales

Actualmente las redes sociales se han convertido en los principales Medios para poner en contacto a millones de personas, incluyéndo a Trabajadores y Empresarios. De entregar currículos en mano Hemos evolucionada a entregarlos vía online. Y, si vamos más allá, se també Importante el Currículum Vitae Social , que será Probablemente el que distingue al CANDIDATO Elegido del resto, ya que es aquí donde se Muestra cómo es realmente la persona. Por eso hay que tener sumo cuidado con el que subimos a las redes sociales.

Imaginemos el Ejemplo de una persona que Sube contenido a sobre redes sociales teniendo comportamientos muy descuidados y mal vistos a nivel profesional. Una empresa que hubiese estado interesada en super perfil, al ver esto descartará sume perfil instantáneamente.

El personal branding o marca personal , se por ellos muy Importante para diferenciarse de los demás.

 

Ciberseguridad, privacidad digital y olvido en la red

A pesar de los avances en ciberseguridad, si no hacemos uso de ellos y no tenemos precauciones , nuestra privacidad puede verse amenazada. Muchas son las empresas (excluyendo la tiendecita de alimentos de la espalda) que utilizan internet para analizar a las personas y así vender mejor sobre productos y aprovechar para mejorar sus negocios. Esto se observa en las publicidades que recibimos relacionadas con las categorías realizadas.

En cuanto al derecho de olvido, me quedo con la cita de Laura Andrés Tallard (2017), quien nos informa de que desde que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) publica una sentencia favorable al derecho al olvido en 2014, los Ciudadanos europeos Tienen derecho a la supresión de Cierta información sobre ellos que se encuentre en Internet. Pero hay excepciones.

 

WEBGRAFÍA

Laura Andrés Tallard (2.017), ¿Existe realmente el derecho al olvido en internet? Lavanguardia.com https://www.lavanguardia.com/economia/innovacion/20190717/463566409666/existe-derecho-al-olvido-internet.html

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