¡Bienvenidos de nuevo a mi blog universitario de la UOC!
Hoy me gustaría tratar un tema que da mucho para reflexionar, ya que se trata de una cuestión que nos toca a todos de muy cerca en nuestro día a día y que tiene tantas ventajas como potenciales inconvenientes si no hacemos un uso consciente del mismo: internet y nuestra presencia en sus portales.
Internet hoy en día nos sirve para todo, ya lo sabemos, consultar una receta de cocina en vídeo para la comilona del sábado hasta potenciar nuestra imagen personal para un proyecto profesional y posicionamiento de marca.
Las posibilidades son infinitas y hay que saber como usar cada plataforma y sobre todo, ser conscientes del contenido que vertimos en la red de forma activa e inactiva. Nos hemos mimetizado de tal forma con las RRSS que se crean espejismos del estilo: «si no lo subo a Instagram parece que no lo he hecho». Hay que tener cuidado y ser conscientes de que nos es casualidad que tengamos esa adherencia que tenemos a las redes sociales. Piensa mal y acertarás, y en este caso hay que hacerlo y mucho porque hay muchos intereses detrás de todo este juego y es que detrás hay toda una estrategia interdisciplinar que vela por que eso suceda. Son estrategias que están ahí para que nos volquemos de esa manera sobre este tipo de plataformas y detrás de todo esto hay unos intereses económicos relacionados con el oro de la era digital: los datos personales. Se trafica con ellos y necesitamos estar sensibilizados en la materia porque es fácil pensar que simplemente somos uno más entre millones de usuarios pero, en gran parte de los casos se está observando que se están violando derechos individuales.
Dejo estas reflexiones de tono «conspirativo-paranoico» para generar en el lector una pequeña alarma y pueda hacer un uso más consciente y responsable de su presencia en las redes. Y es que, en un mundo digital dónde lo privado y lo público está separado por una línea cada vez más difusa, creo que es importante estar informado y entender un poco las reglas del juego con las que las grandes empresas ahora están jugando y llenándose los bolsillos a costa de nuestra intimidad.
¡Porque internet además de ser un lugar maravilloso, también puede ser un lugar seguro!