Valoración final Asignatura

Después de trabajar duro durante este semestre llega el momento de las reflexiones respecto a la asignatura y lo que he aprendido a lo largo de esta experiencia.

Al principio me infringía bastante respeto realizar una colaboración online y asíncrona con compañer@s que no conocía. Aunque sin duda compartimos gustos e inquietudes puesto que estudiamos la misma carrera, era difícil adivinar o confiar en que el equipo formado iba a funcionar o por el contrario,  iba a ser toda una odisea.

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Por fortuna, el grupo funcionó desde el primer momento, por lo que el desarrollo del proyecto ha sido agradable, ágil y con un resultado satisfactorio para todos los componentes.

Hablo a título personal y creo que también en voz de mis compañeras ya que hemos encontrado en la comunicación y el respeto la solución a aquellos obstáculos que nos íbamos encontrando por el camino. Como se suele decir: “la unión hace la fuerza”.

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El manejo de nuevas herramientas para el trabajo colaborativo y a distancia ha sido muy provechoso para el equipo y para mí. Seguramente este aprendizaje sea aplicable a muchos ámbitos que desarrollaremos tanto a nivel personal como profesional y además, el saber no ocupa lugar, ¿no?

Para que el trabajo fluyera, se establecieron diferentes vías de comunicación. El Grupo de Debate, era la vía comunicativa estándar, donde se registraban todas las propuestas, progresos, tareas pendientes y asuntos más relevantes del proceso de desarrollo.  Otras vías de comunicación más rápidas como el WhatsApp nos han servido para tratar temas más urgentes o que requerían mayor agilidad o comunicación instantánea.

Imagen Freepik CC-BY. Autor: Freepik
Imagen Freepik CC-BY. Autor: Freepik

Además de aprender a manejar nuevas herramientas como Google Site o WordPress, hemos reforzado conocimientos con Redes Sociales tales como Pinterest, List.ly y Twitter, sobre todo hemos profundizado e intentado dar visibilidad a un tema que desde el principio nos pareció muy interesante como es la Diversidad y el Diseño Inclusivo. Un debate que sigue abierto y que la sociedad debe conocer y afrontar.

Si alguien siente curiosidad, a continuación, dejo los enlaces a los lugares principales de desarrollo que ha dado forma a nuestro proyecto.

CreativeLink       

List.ly CreativeLink         Mi list.ly

Pinterest CreativeLink            Mi Pinterest

Mi Twitter

 

Y hasta aquí llega este viaje de Recursos y Comunidades Digitales. Una asignatura que se presentaba misteriosa y que al final a resultado ser muy fructífera y útil. Pero la aventura continua, ¿nos vemos durante la travesía?

 

 

Presencia en la red

Después de realizar un examen de egosurfing, compruebo feliz que solo aparece mi foto de perfil de Infojobs.  Personalmente, nunca he sido muy fan de las redes sociales, pero parece ser que si no formas parte de alguna plataforma te conviertes en un ser poco sociable, extraño o un anciano centenario.

¿Y cómo empezó todo esto?

Pues en Harvard, en 2004 cuando un tal Mark Zuckerberg, junto con otros estudiantes, lanzó “The Facebook”, una plataforma pensada para compartir el día a día de los estudiantes de la universidad, y que casi sin querer se convirtió en 2009 en la plataforma más popular del mundo.

Hoy, el 50% de la población mundial está conectada a alguna red social y según Fernando Duarte de la BBC World Service, un estudio realizado en 2019 en la Londres GlobalWebIndex, confirma que cada usuario se mantiene conectado una media de 143 minutos al día en las redes sociales. (Y es muy probable que esta cifra haya aumentado debido al estado excepcional actual de pandemia).

 

 

Esta vorágine de la nueva vida virtual implica una presencia en la red que antes no existía.

¿Qué ocurre entonces con la presencia en la red?

Reflexionando sobre el uso de las RRSS, como fenómeno del sigo XXI y lugar donde mayor rastro dejamos, llego a la conclusión de que existe un lado oscuro que ni el mismísimo Darth Vader sería digno y que muchos usuarios ignoran.

 

Imagen Freepik: JD Hancock

Pero antes de continuar con la reflexión, es preciso hacer una distinción de lo que representa la presencia en red:

    • para las personas o “individuos”
    • para la empresa o “negocio”.

Hoy en día la presencia en la red es una estrategia que toda empresa debe aplicar si quiere ser competitiva, donde la conectividad y el ciberespacio te dan a conocer incluso a nivel mundial. Para alcanzar el éxito es fundamental la presencia en redes sociales, la panacea para captar la atención de miles de usuarios. Y todo esto, a un bajo coste.

 

 

Pero ese lado oscuro, se alberga en el uso excesivo de las redes sociales donde, a nivel particular, entraña grandes riesgos como: exposición de vida privada, revelación de datos confidenciales, etc., sobre todo para los más jóvenes.

Además, la instantaneidad de las RRSS crea adicción: conocer las noticias a tiempo real, compartir experiencias, compartir “fotazas” y videos, la eliminación de barreras geográficas y conversaciones “face to face”, todo eso, engancha, por no mencionar el despertar y gozo del espíritu “voyeur” que desde el sofá controla que hace el prójimo a cada momento.

Pero esto puede acarrear consecuencias negativas como: generar baja autoestima, frustración, soledad, afectando la capacidad de sueño y de atención, la falta de separación de la vida real de la virtual, etc. Seguro que habéis sido testimonio de alguna reunión de jóvenes donde no se comunican entre ellos debido a que su atención e interés están centrados en el teléfono.

 

 

Sin embargo, las redes sociales son a su vez una puerta abierta donde poder configurar tu personal branding, tu nueva marca personal, posicionándote y ofreciendo tus servicios. Para ello es importante crear una buena reputación y averiguar si tu imagen está de acuerdo con la percepción que se tiene de ti en la red.

 

 

Como conclusión, el uso correcto e inteligente de internet así como el uso de las redes sociales puede ser muy beneficioso tanto a nivel empresarial como personal. Para ello es básico conocer el mundo virtual y sobre todo los riesgos implícitos que entraña. Como el derecho a la privacidad, el derecho al olvido e incluso la ciberseguridad. Pero eso, lo veremos en otro post.